El ROI en la inversión institucional

Más allá de la oportunidad de interactuar con líderes, socios y posibles clientes, está el dato irrefutable del retorno sobre la inversión.

En los Estados Unidos, la importancia de la inversión en las relaciones para empresas y profesionales está bien documentada y respaldada por estudios y estadísticas de diversas fuentes:

  1. Crecimiento empresarial y oportunidades: Las empresas que invierten en reuniones presenciales para hacer nuevos contactos o potenciar y fidelizar los existentes obtienen $12.50 por cada dólar invertido. Además, en el 70% de los casos, estas acciones vienen acompañadas de nuevas y potenciales oportunidades de negocio.
  2. Contratación y avance profesional: El mantenimiento de las relaciones es crucial para el progreso en la carrera, ya que el 85% de los empleos se obtienen a través de conexiones personales o profesionales. Además, el 77% de los reclutadores utiliza activamente redes como LinkedIn para encontrar candidatos potenciales, lo que resalta la relevancia de las plataformas digitales en el ámbito de los contactos y las relaciones profesionales.
  3. Éxito profesional: Un significativo 79% de los profesionales estadounidenses considera que el networking es esencial para el progreso en su carrera, y el 84% cree que los ascensos y la capacidad de avanzar dependen de expandir la red profesional y conocer mejor las necesidades de la empresa.
  4. Networking en eventos: Alrededor del 66% de los organizadores de eventos encuentran a su próximo cliente durante conferencias de networking, y entre el 5% y el 20% de los nuevos clientes provienen de ferias comerciales.
  5. Impacto en startups: Las relaciones personales en el entorno profesional son responsables del éxito del 78% de las startups. Esta estadística subraya el papel crítico que el networking juega en el ecosistema empresarial, ayudando a las nuevas empresas a conectar con actores clave y acceder a recursos fundamentales.

Estas estadísticas evidencian los beneficios tangibles de la inversión en relaciones desde diversas perspectivas, pero con un objetivo común: aumentar las oportunidades de negocio, mejorar las perspectivas de carrera y alcanzar el éxito profesional. Invertir en estas actividades puede incrementar significativamente la visibilidad, fomentar conexiones valiosas y abrir puertas a nuevas oportunidades.

En España, el uso del networking empresarial está en auge y ha demostrado ser una herramienta clave para el crecimiento y éxito de las empresas. Durante 2021, el sector de las Relaciones Institucionales al servicio de las empresas en España creció un 10,8%, destacando especialmente la infraestructura de redes inalámbricas, que mostró un aumento del 13% en todo el año.

Además, según un estudio del Instituto Nacional de Estadística (INE), el 63,57% de las empresas con más de 10 empleados utilizan medios sociales para mejorar sus conexiones y visibilidad, lo que refuerza la importancia del networking en el ámbito corporativo.

El «Mapa del Emprendimiento 2023» también destaca que la inversión en la actividad de las relaciones personales en el entorno profesional—el popular anglicismo «networking»—es fundamental para las startups españolas. Un 44% de los emprendedores financian inicialmente sus proyectos con capital propio, pero luego buscan ampliar su red de contactos para acceder a mayores oportunidades de inversión y crecimiento.

En resumen, invertir en acciones institucionales en España es una tendencia al alza que no solo facilita la creación de conexiones influyentes y amplía la base de contactos, sino que también incrementa la visibilidad del negocio, abre puertas a nuevas ideas y oportunidades, y contribuye al crecimiento sostenido de las empresas.

La importancia del apoyo a actividades sociales y culturales

Cabe destacar como retorno en la inversión que el valor de las relaciones institucionales no se limita a la creación de vínculos empresariales o a la negociación con stakeholders. También se extiende al apoyo a actividades sociales y culturales, que constituyen una piedra angular para reforzar la reputación y el compromiso de cualquier organización con la comunidad.

El apoyo a actividades sociales y culturales tiene un impacto significativo, que se traduce en varios beneficios para la empresa y para la sociedad:

1. Refuerzo de la Reputación Corporativa
Al respaldar iniciativas culturales, tales como exposiciones de arte, conciertos, y festivales, las empresas demuestran su compromiso con el desarrollo cultural de la comunidad. Este tipo de acciones fortalece la reputación corporativa, ya que son percibidas como un gesto de responsabilidad social que va más allá del interés comercial. La percepción positiva del público acerca de una empresa que apoya la cultura suele traducirse en una mayor lealtad y preferencia por sus productos o servicios.

2. Generación de Capital Social
Las actividades sociales y culturales ofrecen una oportunidad única para generar capital social, ya que permiten a la empresa interactuar con actores clave en un ambiente más distendido y menos formal. Estos espacios facilitan el networking y fortalecen relaciones institucionales al permitir un acercamiento humano y personal que refuerza la conexión entre la empresa, la sociedad y otros actores estratégicos.

3. Fortalecimiento de la Identidad Corporativa
Al apoyar actividades culturales, la empresa también está posicionando su identidad y valores en la comunidad. Esto es particularmente relevante en eventos relacionados con el patrimonio local o la historia cultural, donde la empresa puede integrarse en la narrativa colectiva de la comunidad. Este vínculo con los valores compartidos refuerza la identidad corporativa y genera un sentido de pertenencia tanto para los empleados como para los clientes.

4. Impacto Social Positivo
El apoyo a actividades sociales, tales como campañas de educación, eventos deportivos o proyectos de integración social, tiene un efecto transformador directo sobre el entorno. Las empresas que participan activamente en este tipo de iniciativas promueven el desarrollo sostenible y el bienestar colectivo, lo cual contribuye a una sociedad más cohesionada y justa. Además, este impacto social positivo se convierte en un activo intangible valioso para la empresa en términos de buena voluntad y legitimidad.

5. Contribución a la Diplomacia Corporativa
La participación en actividades culturales y sociales también puede ser vista como una forma de «diplomacia corporativa», ya que ayuda a construir puentes con instituciones gubernamentales, ONGs, y otros actores sociales. Este tipo de alianzas facilita la creación de relaciones a largo plazo, que pueden ser fundamentales para la empresa en momentos clave. Apoyar la cultura y los proyectos sociales contribuye a construir una imagen de la empresa como un actor involucrado y comprometido con el desarrollo de la comunidad, lo que tiene un peso importante en la agenda de relaciones institucionales.

En resumen, el apoyo a actividades sociales y culturales no solo beneficia directamente a las comunidades donde opera la empresa, sino que también resulta fundamental para el desarrollo de relaciones institucionales robustas y para la construcción de una identidad corporativa positiva y sostenible. Este compromiso refleja una comprensión profunda del papel de la empresa como agente social, capaz de generar cambios significativos y de fortalecer su presencia a través de relaciones valiosas y duraderas. Invertir en la cultura y en el bienestar de la sociedad es, al final, invertir en el propio prestigio y proyección de la empresa.